Los Vikingos y la agilidad

Ese primer barco Vikingo y el lanzamiento de la primera lancha rápida

· Transformación,Digital,Agilidad,Estrategia

Una de las series más exitosas en los últimos años en Netflix, ha sido "Vikingos". En la Temporada 1 de esta serie se ve al protagonista, Ragnar Lothbrok, miembro de la comunidad vikinga de Kattegat, quienes dependían de los saqueos en el mar Báltico, por una parte, y la limitada agricultura en las tierras Noruegas, por otra, para subsistir.

Cansado e Insatisfecho con los saqueos a los pueblos de los fiordos vecinos, quienes eran tan pobres como ellos, Ragnar comienza a obsesionarse con la posibilidad de navegar hacia el oeste, donde le esperan (eso cree) otras tierras y nuevas riquezas. Había escuchado de nómadas y forasteros muchas historias de grandes pueblos, ciudades, tesoros y un nuevo Dios.

Ragnar creía haber encontrado el modo de navegar hacia el oeste. Un nómade le había enseñado la forma de navegar por mar abierto usando el tablero y piedra solar para guiarse con el sol y mantener un determinado curso de navegación, incluso estando el día nublado.

A pesar de su convicción para confirmar las historias escuchadas de las tierras y riqueza del oeste, que veía como el camino para salir de la situación de pobreza que vivía su comunidad, su plan es rechazado de plano por el líder de la región, el conde Haraldson, que se conforma con seguir realizando saqueos en el mar Báltico, aun cuando él también había escuchado los rumores e historias que decían que, si viajaban al oeste, de algún modo, llegarían a una tierra de riquezas y abundancia. Haraldson no quería arriesgar sus barcos ni su reputación para seguir historias que él creía que eran sólo fantasías.

Este rechazo no fue obstáculo para que Ragnar siguiera firme con su plan y mandara a construir a espaldas del Conde un barco a Floki, el constructor de barcos de la región, para que por primera vez pudiera navegar hacia el oeste por mar abierto hacia un lugar llamado Inglaterra, donde creía que le esperaban incontables fortunas.

Ya con su barco construido, Ragnar logró reclutar una tripulación que, a pesar del miedo por desafiar los designios del Conde y realizar un viaje hacia lo desconocido, aceptó unirse a este viaje por la convicción que inspiraba Ragnar de que éste era el único camino para alcanzar fama y riqueza, y así superar la pobreza en que se encontraban.

La incursión de Ragnar logra su objetivo y el vikingo regresa triunfal a Kattegat, con un cuantioso botín, logrando demostrar que las historias de tierras y riquezas en el oeste eran verdad. Viendo el éxito de esa incursión, el Conde Haraldson autoriza para que Ragnar realice un nuevo viaje con su barco y tripulación. Y así se muestra durante la serie que, en la tercera incursión hacia Inglaterra, viajaron con 3 barcos, y luego en las incursiones siguientes se unen otros Condes y Reyes vikingos, aumentando cada vez más el tamaño de las incursiones, que significaron la expansión del dominio de los pueblos vikingos en las costas del mar del Norte, Atlántico, Mediterráneo y Europa del este durante los siguientes 3 siglos.

La expansión de los pueblos vikingos comenzó con ese primer barco y un puñado de voluntarios, que motivados por el “sentido de urgencia” por salir de la pobreza, se abrieron a “escuchar” y a creer en las historias de forasteros y nómadas, sobre las nuevas tierras y riquezas en el oeste. El éxito de este primer viaje, animó a poder realizar un segundo, un tercero, y así aumentar consecutivamente el tamaño y cantidad de las siguientes incursiones.

“Construir un sentido de urgencia”, nos invita, como primer paso, a atrevernos a mirar este nuevo mundo que se está gestando, a conectarnos con los nuevos dolores y nuevos problemas que están surgiendo, así como con las nuevas necesidades, nuevas prioridades y múltiples oportunidades que están apareciendo.

“El poder de escuchar”, nos provee una valiosa herramienta para sintonizarnos con aquellos dolores, problemas y necesidades que verificamos que están surgiendo en las personas y empresas, y así despertar el poder de creación que tenemos, con la posibilidad de idear y entregar las soluciones que permitan responder a éstos.

Cuando el conde Haraldson rechazó el plan de Ragnar Lothbrok de viajar hacia las tierras del oeste para realizar las incursiones de verano, primó su instinto de supervivencia para mantenerse en lo conocido. Poniéndonos en el lugar del Conde, creo que también hubieramos protegido lo que ya había conquistado y, como él, no habría puesto en riesgo todos los barcos, guerreros y reputación por seguir historias que parecían fantasías. Sin embargo, la lección que nos muestra Ragnar, es que no necesitas arriesgar todo los barcos para ir en búsqueda de esas nuevas tierras y riquezas. Solo se necesitó de un líder inspirador, una tripulación dispuesta a asumir el riesgo por los beneficios esperados, y "ese primer barco", uno solo, para dirigirlos hacia el oeste.

¿Qué estás esperando para lanzar ese primer barco en busca de las nuevas oportunidades que están surgiendo en esta nueva realidad?

Agilidad y la primera lancha rápida

Lanza esa primera lancha rápida

La mayoría de las organizaciones son un barco grande, pesado, que tiene mucha inercia y demasiada resistencia para cambiar su rumbo. Y en los días que estamos viviendo parece mucho más desafiante que las organizaciones puedan rápidamente adaptarse a esta nueva realidad. Y esta pesadez del gran barco y su resistencia al cambio es exactamente lo que las organizaciones no necesitan.

Es por eso que la estrategia que más se está utilizando para realizar la Transformación Digital y Cultural de las organizaciones es “montar y lanzar lanchas rápidas” con tripulaciones llenas de energía, variadas, multifuncionales, autónomas, con altos niveles de perseverancia y con metodologías ágiles que las guíen. 

No es suficiente tener equipos o células ágiles que estén subordinadas a sólo algunas áreas de la Empresa, focalizados en desarrollos y considerando que los clientes son los internos, ya que esto va a limitar la transformación a que sea parcial en la organización. Se requiere montar y lanzar lanchas rápidas, con equipos multidisciplinarios y objetivo común, mentalidad ágil, y que sean representativos de la cultura de toda la organización, para que vayan a tomar las grandes oportunidades que tenga la empresa para satisfacer las necesidades y mejorar la experiencia de sus clientes y colaboradores.

Así como también hay que tener cuidado en no caer en las “trampas habituales” cuando se monta y lanza esta primera lancha, como por ejemplo:

  1. Creer que 
  2. certificando 
  3. al equipo en metodologías ágiles se va a generar la mentalidad ágil. Ésta se desarrolla aprendiendo a trabajar en forma ágil bajo una guía metodológica
  4. Celebrar 

anticipadamente, lo que puede significar que esta lancha no vuelva o se hunda en el camino. Se requiere generar una buena historia para volver a contar al barco principal, que inspire y motive a realizar nuevos viajes y montar nuevas lanchas rápidas.

Así como Ragnar Lothbrok inició la expansión de los vikingos en Europa con "ese primer barco", las organizaciones pueden comenzar o acelerar su Transformación Digital y Cultural "lanzando esa primera lancha rápida", conformado con un equipo ágil y multidisciplinario.

La nueva realidad requiere que seamos más rápidos, más simples, más eficientes, más digitales y más humanos.